Revista Vórtice #20 La Tierra y sus habitantes “Bacterias superresistentes: un peligro latente”

Bacterias superresistentes: un peligro latente

Raúl Omar Salazar Martínez * autor

¿Alguna vez te has preguntado qué son las bacterias? Éstas son los microorganismos unicelulares más pequeños que existen en la Tierra y pueden vivir en lugares donde otros seres vivos prácticamente no podrían durar mucho. Una gran cantidad de ellas son beneficiosas e inofensivas para el ser humano y varias se encuentran en la piel y el tracto digestivo, proporcionando un efecto protector del sistema inmune. Además, existen bacterias que se utilizan en procesos de fermentación en la fabricación de alimentos y en biofactorías para la producción de fármacos.

Pero no todas las bacterias son buenas, también existen bacterias patógenas, que son microorganismos capaces de provocar un gran número de enfermedades infecciosas. Una vez que entran al cuerpo, las bacterias patógenas se multiplican de manera exponencial, causando daño celular, produciendo toxinas y otras proteínas responsables de enfermedades, como infecciones por estafilococos, faringitis estreptocócica, gonorrea, algunos tipos de neumonía y enfermedades diarreicas, entre otras.

Estos microorganismos patógenos se pueden combatir a través del uso de antibióticos. Históricamente la penicilina fue el primer antibiótico, descubierta en 1928 por Alexander Fleming, redujo de manera significativa la mortalidad por enfermedades infecciosas. Hasta nuestros días se han desarrollado un gran número de antibióticos, que son capaces de destruir o impedir el crecimiento de ciertos microorganismos patógenos. A pesar de los grandes avances de la ciencia, los antibióticos cada vez son menos eficaces y esto se debe a las estrategias de supervivencia que han desarrollado las bacterias a través de mutaciones genéticas, volviéndose inmunes a la acción de los antibióticos más habituales; esta capacidad es la que da origen a las llamadas “bacterias superresistentes”, característica que se debe al uso incorrecto de los antibióticos, así como a la presión ambiental por el empleo de desinfectantes y antisépticos en nuestra vida cotidiana. La Organización Mundial de la Salud (OMS) pone especial atención en bacterias de alto peligro, como Acinetocater, Pseudomonas, E. coli, Serratia, Proteus y varias enterobacteriáceas, por su alta resistencia frente a los antibióticos más potentes (tercera generación) y señala la gran importancia del desarrollo de nuevos antibióticos que sean capaces de atacar a aquellas bacterias que ya no pueden ser tratadas con los tratamientos actuales. Por fortuna, varios grupos de investigación trabajan en el descubrimiento y desarrollo de nuevos antibióticos que sean eficaces frente a las bacterias superresistentes, pero la lucha no es nada fácil, dada la gran diversidad genética de las bacterias y su extraordinario poder de adaptación.

Pero, ¿cómo se puede prevenir la resistencia bacteriana? Algunas de las estrategias que se deben considerar es el uso racional de los antibióticos, la forma de prescribirlos, la no automedicación y saber que los antibióticos son de uso exclusivo para tratar infecciones bacterianas y que no son eficaces para tratar virus, como los causantes de resfriados estacionales, la influenza y la gripe.

Cuando tu médico indique un tratamiento que incluya el uso de antibióticos, sigue las instrucciones al pie de la letra; los tratamientos inconclusos y prolongados aumentan significativamente la posibilidad de una infección resistente en el futuro.

La fármaco-resistencia es un problema de salud a nivel mundial y cada año aumenta el número de casos de muertes por enfermedades infecciosas, debido a que las terapias con antibióticos son cada vez menos eficaces.

Es de gran importancia crear conciencia del uso adecuado de los antibióticos y de esta manera asegurar una vida útil para futuras generaciones.

* Estudiante de licenciatura. Centro de Investigaciones Químicas, UAEM. omar.salazar1997@outlook.com